Es, sin lugar a duda, una de las razas más conocidas en todo el mundo no tanto por su difusión como por sus cualidades, que lo han convertido casi en un perro legendario. Justamente por este motivo, en aIgunos países europeos lo llaman simplemente "el santo". Es el gigante de la cinofilia por su imagen simpática asociada al barril de licor, tanto en sus variedades de pelo corto como de pelo largo. Se presta a diversas utilizaciones pero necesita amplios espacios. Resiste perfectamente los climas más rígidos pero soporta mal vivir en la ciudad.